Mi flujo de trabajo para el revelado de RAWs es algo diferente del que propone @Leanndruss. Pongo aquí una versión resumida por si le sirve a alguien:
1. Trazar un plan de trabajo para la imagen: Es importante que, antes de empezar a trabajar con la imagen, tengamos claro qué es lo que le vamos a hacer con ella. Cada imagen es diferente y la forma en que procesamos cada imagen también lo es. En este apartado decidiremos cuál es el centro de atención o elemento dominante de la imagen, y todas las acciones que vayamos a realizar durante el procesado de la imagen irán encaminadas a i) destacar ese centro de atención y ii) reducir el «peso visual» del resto de elementos de la imagen.
2. Eliminar distracciones: Algunas imágenes contienen elementos que, a pesar de no ser relevantes para el mensaje que se quiere transmitir, tienen un peso visual excesivo y hacen que nuestra mirada se vaya hacia ellos. Para eliminar esas distracciones podemos recurrir a diferentes técnicas como recortar o reencuadrar la imagen, cambiar la perspectiva, nivelar el horizonte o, incluso, utilizar herramientas correctoras para eliminarlas de la imagen.
3. Ajustes globales: En esta etapa aplicaremos cambios que mejoren el aspecto general de la imagen. Este es el momento de aplicar ajustes como temperatura de color y tinte, ajustes básicos, exposición, contraste, ajustes de color y B/N, corrección de lente, aberración cromática, píxeles calientes, … Aplicaremos todos estos ajustes a la totalidad de la imagen.
4. Ajustes locales: A diferencia de lo que hacíamos en el punto anterior, en este apartado aplicaremos los ajustes a la región del centro de atención para reforzar su peso visual y al resto de elementos de la imagen para restarles presencia. Nos podemos ayudar de máscaras (elipses, gradientes y pinceles) para aplicar ajustes como exposición, contraste, ajustes básicos, niveles, ajustes de color y B/N, … aumentando o disminuyendo los valores según nos convenga.
5. Acabado de la imagen: En este apartado realizaremos aquellos ajustes finales que nos permitan dar la imagen por finalizada. Podemos aumentar la textura en la región del centro de atención, mejorar su enfoque, reducir el ruido y, si la imagen lo requiere, por ejemplo, se puede aplicar un viñeteo en la imagen o añadirle márgenes.
6. Exportación de imagen: Una vez finalizada la imagen, solo nos queda exportarla a un formato que nos permita darle el uso que sea (compartir en redes sociales, imprimir, enviar a un cliente, …)
Al respecto de este flujo de trabajo, estoy preparando un artículo más extenso para mi blog donde detallo un poco mejor cada uno de los apartados.
Espero que os sirva.
¡Un saludo!