¿Windows o Linux?

Hace un tiempo ya intenté montar una máquina virtual en mi portátil para probar Linux; el experimento terminó mal y me desanimé. Pero de nuevo he vuelto a las andadas, esta vez montando ambos sistemas operativos Windows y Linux, en esta ocasión como arranque dual. Independientemente de probar Linux, teóricamente mejor adaptado a las aplicaciones libres como Darktable, Gimp o LibreOffice, resulta que en octubre Microsoft abandonará el soporte de Windows 10, lo cual resulta peligroso; además, anuncia Windows 12 con un presunto cambio también radical, tanto peor si la máquina actual no permite ni siquiera Windows 11, como es mi caso.
Bien, digamos que no he conseguido el arranque dual (para entrar en Windows tengo que recurrir a un USB de arranque preparado previamente, muy a pesar de diversos intentos. Tal vez, el viejo portátil en el que realizo las pruebas no sea compatible, pruebas con miras a incorporar Linux posteriormente en el PC de sobremesa.
La distro elegida es Ubuntu Studio, presuntamente mejor adaptada a las tareas audiovisuales; la comparación, entre un PC i7, 8 GB RAM (Windows) y un portátil i5, 4GB RAM (Ubunto Studio), ambos del año 2012. Digamos que, efectivamente, Ubuntu se maneja bien con Darktable y Gimp, salvo en ciertas tareas donde el procesador y RAM cobran más importancia, como la exportación a JPEG (2’ en el PC y 8’ en el portátil); por lo demás, Ubuntu se muestra más ágil que Windows y admite prácticamente todo lo que Windows puede realizar, solo que es preciso aprender un nuevo camino (un domino básico del terminal de comandos es importante, pero se aprende muy rápido). En fin, que me encuentro muy animado al cambio definitivo y solo conservaría Windows por mantener la opción de Lightroom. Permanecer en Windows implicaría cambiar de máquina y continuar sometido a los caprichos de Microsoft y Adobe.

En cuanto a la cuestión de reparar el arranque dual, he probado diversas opciones y reinstalaciones trasteando en la BIOS y recurriendo a boot-repair, hasta ahora sin éxito. En una de las instalaciones de Ubuntu, sobreescribí por error o despiste Windows y formateé todo el disco. Un poco desesperado, pude recuperar el sistema mediante el número de licencia de Windows… ¡el cual figura en una etiqueta pegada debajo del portátil! Me enteré de su existencia gracias a la IA, la cual me está ayudando mucho en mis diversos ensayos: soluciones precisas, bastante completas y mucho más accesibles que las clásicas búsquedas en la web.

Hola:
Hace muchos años que uso el arranque dual: en mi actual pc, según como le da tengo que irme a la bios y cambiar el arranque de windows por “otro sistema operativo” y entonces el arranque dual, que tengo configurado con el programa “refind” funciona de maravillas para elegir entre el ventanuco 8.1 que tengo para según qué cosas y mi debian con escritorio xfce-4 que es muy ligero y potente.
Tengo un Intel-7 y para que darktable ande correctamente he ampliado la RAM a 32 Gb.
Debian ya no es la bicha que era y sigue siendo robusto y potente y, además, me actualizo automáticamente el darktable a su último retoque: de hace diez minutos:
5.1.0~git896.732a0544-1+12857.1
Que, por cierto, parece que le hayan metido el turbo. :slight_smile:

Buenas, acabo de ver el post, pero es un debate interesante. Desde mi punto de vista… Llevo desde que salió Windows 7 que empecé a probar GNU/Linux. Primero Ubuntu dado que era la más conocida, y después probé por aquellos días una distro que me cambió la percepción de lo que debía ser un sistema operativo. Era entonces Mandriva, con gnome2 (todavía no había descubierto Kde). Ese bicho volaba literalmente para todo lo que quería hacer y a medida que iba aprendiendo me enredaba más y más en el universo GNU/Linux.

Ahora, desde que Mandriva se fue, Mageia cogió el relevo con Kde y ahora Plasma Kde que es una auténtica maravilla. He probado muchas, pero sin dudarlo me quedo con la heredera de lo que en su día fue Mandriva. Unos dirán que no es una distro muy conocida o muy popular, o con muchos usuarios, pero tiene muchos aspectos que en conjunto no me ofrece ninguna otra y una comunidad en español que es digna de mención ahí estamos en familia para seguir manteniendo la distro lo mejor posible. Navega entre la estabilidad y la actualidad.

Y entrando más directo a la pregunta… sin duda GNU/LInux, pero no te voy a decir que todo es un camino de rosas. Hay que aprender, y diría que hay que acostrumbrarse a usar las opciones que te ofrece el sistema y cambiar la perspectiva que traigas desde Windows, si o aborrecerás, no solo Linux, si no cualquier sistema que no sea el de las ventanas…

Si adquieres un nuevo hardware, comparar, intentar que sea compatible y pro Linux a un alto nivel. Aunque hoy en día GNU/Linux se defiende bien en la mayoría de hardware dependiendo evidentemente del uso que quieras darle. En mi caso un portátil AMD Ryzen 4800H con gráfica integrada y 32 GB de ram mueve de sobra Darktable. He hecho varias pruebas de rendimiento con Windows 11 en mi equipo con los drivers instalados y con Mageia, por ejemplo con el plugin de Krita Ai Tools que da caña bien para generar una imagen por IA, y donde windows no es capaz de terminar más que con una preciosa BLUESCREEN, Mageia tarda lo suyo, pero termina el proceso con éxito. Eso extrapolado a otras pruebas, me han convencido plenamente de seguir en GNU/Linux.

Ánimo y a seguir probando y aprendiendo!